
Multiplicar el mundo, el nuestro por Fred Sancère
Me fui de Orillas Nuevas en medio del viento y bajo una lluvia torrencial.
La tormenta se encargó de regar nuestra última y hermosa velada. Pudo con nosotros, y en escasos minutos dispersó a la efímera comunidad que formamos durante esa semana que pasamos juntos. El asado en una vereda de Buenos Aires, delante del taller Yeruá, por invitación de Juan, Camila y Tato, como último recuerdo de mi presencia en vuestros pagos.