Surcromía es un cortometraje de animación experimental. La acción, la luz, el sonido y la música juntos; dos caminantes y la ciudad se mueven como una sola y la misma cosa.

El proyecto surge a partir de la experimentación en el vínculo audiovisual entre la pintura y la animación. Busca una integración entre técnicas analógicas (pintura, animación cuadro por cuadro, instrumentos musicales, electroacústica) y digitales (animación 2D y 3D, procesamiento de imagen y sonido).

A partir de pinturas de paisajes de la ciudad de Buenos Aires y utilizando una línea argumental que sirve de apoyo, el corto se estructura en cuatro secciones siguiendo la forma musical A B A con Introducción y Coda. La historia es la de dos caminantes solitarios que se cruzan en la madrugada de una ciudad desierta. Aún sin conocerse, como en una milonga, su encuentro produce complicidad e intimidad, algo cambia. La ciudad no es la misma. El objetivo principal es construir un lenguaje audiovisual singular en el que trazos y sonidos se articulen generando un solo espacio sonoro-pictórico; abrir la forma y las fronteras que delimitan la representación de objetos y sujetos como manera de entender la realidad. La búsqueda formal se centra en modos de producción que exploren nuevas posibilidades creativas. De manera paralela, la historia narrada también aborda esta temática: el encuentro fortuito de dos caminantes nocturnos fuera del circuito convencional le permite redescubrir al otro y a sí mismos en su singularidad. Los valores que toman protagonismo son el ritmo, el movimiento, la respiración, el color, la textura; sensaciones que en su conjunto pueden evocar la presencia de un espíritu común.