BOM

Al cuestionar y amplificar las bases del habitar humano, los espacios BOM (Balance, Oxigenación y Movimiento) invitan al usuario a alcanzar un nuevo grado de balance, oxigenación y movimiento. La instalación busca nutrir el imaginario colectivo mediante espacios aéreos que demuestran la cooperación creativa entre personas que, de repente, comparten la inestabilidad, la interdependencia y la exposición a la altura. Los espacios BOM (espacios colgantes y traslúcidos), visibilizan, de forma lúdica, la implicancia que tiene la red de conversaciones y cooperaciones en el espacio de convivencia: habitar un BOM es un proceso creativo grupal.

Cada BOM tiene materiales propios e invita a los artistas seleccionados a aportar su material personal. Para ello, dichos artistas estarán invitados a participar en un proceso grupal para interpretar y exponer sus ideas.

La línea de trabajo que se propone, a nivel interpretativo, es no-directiva. BOM se ocupa de brindar la experiencia del proceso, de producir sus locaciones, de acompañar y potenciar los emergentes imaginarios y de enriquecer los consensos grupales. No pretende dirigir resultados sino potenciar los contextos de toma de decisiones y dar marco y espacio a los consensos artísticos que emergen del proceso creativo. Su foco es enriquecer el proceso y dar marco a su resultado. Su esencia es mantener en blanco los lienzos (espacios BOM) para mostrar, con el correr de los procesos, la diversidad de posibilidades imaginarias y artísticas que aplican a un mismo espacio, tomando como variable su contexto y sus habitantes.

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Autoría

Ezequiel Ruete (Buenos Aires, 1988) es productor artístico cuyo trabajo se centra en lo que él llama “los nichos emergentes” (cruce entre diversas prácticas corporales, la producción de eventos y la gestión de emprendimientos diferenciales) y la asociación creativa.

Entre los 20 y los 30 años, el eje de su formación, así como sus prácticas corporales, ha sido el Highline, el Contacto Improvisación, la Respiración Evolutiva y la educación alternativa. En dicho período, trabajó para varias marcas comerciales y fundó, junto a su hermano Enrique Ruete, la productora de contenidos aéreos Vuelos Aires.

Entre los años 2015 y 2019, produjó “unjam”, un proyecto de Contact Improvisación. Con una cooperativa federal de practicantes, dirigió tres ediciones del Festival Argentino de Highline. Participó en el grupo de estudio Tierra Fértil cuyo objetivo es estudiar alternativas a la educación tradicional. Trabajó de técnico aéreo para diversas compañías de montaje de escenarios y de rigging para espectáculos aéreos. Con su productora, dirigió instalaciones deportivas y espectáculos aéreos en el techo del estadio conocido como “el Único de la Plata” así en la inauguración de la Calle Corrientes. Además, realizó intervenciones aéreas como intérprete en la Usina del Arte y en el Centro Cultural Recoleta.

Desde los 31 años, con su socio Luis Aparicio y mediante su estudio Perspectiva Aérea, se dedica al desarrollo de la arquitectura diferencial. Desde el año 2021, dirigen el proyecto Ovo Patagonia (una experiencia de hospedaje única que consiste en dormir en cápsulas que cuelgan de la montaña, a más de 270 metros del suelo). BOM nace como una síntesis artística de sus prácticas, sus producciones y de su incursión en la arquitectura diferencial y aérea.

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